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Quizá los problemas de cucarachas, bien sea periplaneta americana, blatta orientalis o blatella germánica, sean los más comunes con los que los profesionales del sector acostumbramos a encontrarnos. Conocemos a la perfección sus costumbres, escondites y hábitats frecuentes, lo que da a nuestros tratamientos un grado de especialización y valor añadido. No obstante esta especialización en ocasiones nos hace caer en prácticas sistemáticas a la hora de combatir cucarachas como consecuencia de la costumbre, que dejan de lado un elemento muy importante en estos tiempos de cambios normativos: el monitoreo.

Ya sea para saber si existe presencia o no de cucarachas (en ausencia de indicios visuales) o bien para corroborar la eficacia de un tratamiento, la trampa de captura o monitoreo resulta una herramienta indispensable.

Cuando tenemos por delante un posible problema de cucarachas resulta fundamental la implementación de trampas de monitoreo para discernir qué método resultará más efectivo o bien como se ha de proceder en función de lo que nos cuentan las trampas.

De hecho, más allá de los indicios visuales, no existe ningún tipo de medida tan fiable como la trampa de monitoreo que nos permita saber qué está ocurriendo en una dependencia determinada.

Si bien desde un punto de vista económico a priori puede parecer una medida encarecedora del servicio, bien sea por el aumento de visitas o por la colocación del elemento en sí, desde el punto de vista técnico los hechos nos dicen que si existe pleno control y conocimiento de una plaga de cucarachas determinada, el esfuerzo invertido influirá de manera proporcional en la especificidad de la aplicación lo que a su vez se traducirá en una disminución del coste del tratamiento y un aumento de la efectividad.

No obstante, existen infinidad de factores que puede producir que el monitoreo proporcione información incorrecta y que se deberán tener en cuenta a la hora de controlar plagas de cucarachas:

  • La mala elección de la trampa de monitoreo: es un factor importante y que se debe tener en cuenta siempre. En función de la zona a inspeccionar o de la especie de que se trata hay que elegir un tipo de trampa u otra. Generalmente encontraremos trampas de captura adhesivas fabricadas en cartón, cartón parafinado, plástico rígido, ABS o PVC.
  • Tamaño insuficiente de la trampa: Si estamos realizando un seguimiento a cucarachas periplanetas las trampas de captura de pequeño tamaño no serán muy relevantes debido al tamaño de esta especie con respecto a la trampa porque no hay cabida para muchas.
  • Trampas de materiales poco durables: El uso de trampas de cartón parafinadas está ampliamente extendido, de hecho son una muy buena alternativa gracias a su facilidad de manipulación y el poco espacio que ocupan en nuestras maletas, no obstante hay que discernir siempre dónde resultas mas o menos útiles. Si la zona a monitorear es un espacio diáfano, con poco mobiliario y un movimiento considerable de mercancías es muy probable que a la hora de realizar la inspección del monitoreo de trampas hayan desaparecido, estén mojadas o aplastadas. Por el contrario, en un pequeño establecimiento con infinidad de huecos en los que exista espacio suficiente para su colocación y protección resultan de lo más útil.

Si por el contrario en las mismas instalaciones utilizamos trampas de plástico de PVC o ABS preparadas para su fijación en el suelo nos aseguraremos de que esos puntos de control no desaparezcan.

  • Colocación incorrecta de las trampas de monitoreo: Se deberán tener en cuenta factores muy importantes como temperatura, humedad o polvo.
  • Monitoreo insuficiente: Las trampas de monitoreo para cucarachas están fabricadas para generar una atracción a éstas, no obstante, y a pesar de ser altamente efectivas, su poder atrayente está limitado por lo que según cuantos metros cuadrados estemos tratando tendremos que poner un número de unidades u otras.
  • Durabilidad Determinada: Las trampas de captura tienen una durabilidad determinada de aproximadamente 6-8 semanas, por lo que es importante cambiarlas.

 

En definitiva, el monitoreo para el control de cucarachas es una de las herramientas que, usada de forma correcta, más puede ayudarnos a solucionar los problemas de cucarachas a los que nos enfrentamos diariamente permitiéndonos ahorrar los costes derivados de aplicaciones desproporcionadas de cebo y de visitas de re-aplicación, y esto en www.3dpestcontrol.es lo sabemos.

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